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LG se puso juguetona y le salió fatal.

Buscaba marcar una diferencia sustancial con sus competidores pero el tiro le salió por la culata.

El sistema de un smartphone modular al principio despertaba mucho interés por las posibilidades que nos iba a traer, pero viendo los resultados dejó mucho que desear.

Pero como siempre, el consumidor final tiene la razón, y su decisión es la que vale, dejando claro que no quieren dispositivos con batería extraible, sino más bien dispositivos unibody.

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El jefe de tecnología de LG, Skott Ahn, dijo claramente que había que aceptar los gustos del cliente, asumir las perdidas y seguir hacia adelante.

No se puede decir que la marca esté en crisis, pero tienen que intentar retomar la posición en el mercado de la telefonía que les dieron los terminales G2, G3 y G4 desde hace unos años.

LG-LG_G5_android_01

Lo que sí sería conveniente es que LG aprendiera de su error respecto al diseño de un terminal, que fue el fallo que se percibió, ya que en rendimiento y prestaciones si que estaba a la altura de los grandes.

Pero en vez de especular con prestaciones, cosa que han hecho otras páginas, vamos a dejarnos sorprender por el terminal que presenten en la Mobile World Congress de este año en Barcelona, a la cual estamos invitados, y desde la que os informaremos de las novedades que se presenten.


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