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Actualmente, las baterías de iones de litio son parte fundamental de la industria tecnológica. Este tipo de celdas están presentes en todas partes, alimentando múltiples tipos de productos como los mismos smartphones, las computadoras portátiles, wereables y más.

Cabe destacar que, por muy extendido que se encuentre su uso de manera universal en productos de electrónica de consumo, la tecnología de por sí aún se encuentra lejos de ser perfecta, debido a que se van degradando con el tiempo y uso. La degradación puede provocar efectos como daños en la propia celda, e incluso puede provocar un sobrecalentamiento, trayendo escenarios peligrosos como incendios, quemaduras y otros.

De hecho, ya hemos visto situaciones con baterías defectuosas causando situaciones desagradables para empresas y usuarios, como la total retirada de los Galaxy Note7 de Samsung (el cual luego recibió una versión con el problema corregido bajo el nombre de Galaxy Note FE).

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10 veces más potencia de carga en la próxima generación de baterías

Ahora, investigadores en Rusia han desarrollado un nuevo tipo de tecnología de batería que, según afirman, puede cargarse unas diez veces más rápido que las actuales baterías de iones de litio. Este aumento significativo en las tasas de carga podría ofrecer enormes ventajas de ahorro de tiempo si finalmente llega a los productos electrónicos de consumo.

Sobre esto, Oleg Levin, investigador de electroquímica de la Universidad de San Petersburgo, afirma lo siguiente:

una batería fabricada con nuestro polímero se cargará en segundos, aproximadamente 10 veces más rápido que una batería de iones de litio tradicional. Esto ya se ha demostrado a través de una serie de experimentos”.

Esta nueva generación de batería está hecha de un tipo de polímero redox a base de nitroxilo, el cual está fabricado con material que puede sufrir oxidación y reducción reversibles cuando se descarga y carga. Durante las pruebas, los investigadores exploraron varios tipos de polímeros diferentes, pero la química de NiSalen fue el único dispositivo que resultó ser estable y eficiente.

Las dificultades a resolver

Por supuesto, este desarrollo es reciente y aun no es perfecto, teniendo que resolver ciertas desventajas. Entre estas nos encontramos con una capacidad total entre un 30% y un 40% menor a la de las baterías de iones de litio. Eso significa que, para ofrecer la misma capacidad de una bacteria actual, la celda ocupará un espacio notablemente mayor.

De momento, solo queda esperar a ver si esta tecnología llegará a smartphones y otros productos en el corto plazo. Esperemos poder ver estos avances aplicados en beneficio de todos dentro de no mucho tiempo.


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