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Si bien la evolución y el avance tanto en desarrollo como en innovación de los fabricantes chinos recientemente es algo innegable, tampoco se puede negar que durante años anteriores el nivel de “inspiración” de sus dispositivos en cuando a diseños y tecnología podía llegar directamente al nivel de la copia o el “fusilamiento” con respecto a terminales de grandes marcas con mayor popularidad como pueden ser Apple o Samsung, por ejemplo.

El fabricante Samsung ha sido uno de los afectados por lo descrito anteriormente, ya que ha visto muchas veces como algunos fabricantes chinos más pequeños podían replicar en cierta manera los diseños de sus terminales Galaxy, y parece que esto le seguirá ocurriendo más adelante con la futura oleada de terminales con tecnología de pantalla plegable. Reportes surgidos de Corea del Sur han revelado que los fiscales del mencionado país han asignado cargos criminales a nueve personas por intercambiar ilegalmente documentos internos de Samsung sobre tecnologías en desarrollo con otras empresas.

Las empresas receptoras de este “tráfico de filtraciones” o espionaje empresarial serian justamente empresas residentes en China. Samsung actualmente podría decirse que es el fabricante que se encuentra varios pasos por delante con respecto a la competencia en cuanto a lanzar al mercado un terminal que pueda definirse realmente como “plegable“, y para ello han desarrollado su propia tecnología de pantallas con estas propiedades. La información secreta sobre el proceso de producción de estas tecnologías tiene un muy alto valor para compañías competidoras.

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Al parecer, los nueve acusados decidieron crear una empresa fantasma a través de la cual vendían información sobre el equipo y proceso de desarrollo utilizado en las fábricas de Samsung, así como los diagramas, diseños y esquemas de las pantallas OLED flexibles o plegables. El comprador en China (de identidad no revelada) pagó hasta 13.85 millones de dólares por esta información.

El proceso de producción de la fábrica de Samsung suele ser ultra secreto, incluso está cerrado a los medios, lo cual ha llevado a varias acusaciones de prácticas de seguridad que no cumplen con estándares de la industria, los cuales burlarían generalmente por la ausencia de autoría externa a sus fábricas. La información traficada habría sido robada por el jefe y ocho empleados de Toptec Co Ltd, una compañía que provee equipos de fabricación para pantallas de teléfonos móviles, incluidos los de Samsung. Por lo tanto, podrían haber obtenido fácilmente la información a sabiendas de no poderse compartir, para lo cual han creado la empresa fantasma a manera de “tapadera” de sus actos delictivos.

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Este caso apenas empieza, y seguramente pasará un largo tiempo en la corte hasta que se dicte un veredicto. Sin embargo, la controversia ha asestado un duro golpe a las finanzas de la compañía, ya que sus acciones se desplomaron en un 20% a raíz de este asunto.

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