
Samsung calienta motores para el cierre del año con una nueva apuesta que promete conquistar a quienes buscan potencia sin pagar el precio de un flagship. Se trata del Galaxy S25 FE, una versión «Fan Edition» que llegará antes que su antecesor, el S24 FE, pero no tan pronto como muchos esperaban.
Presentación temprana y especificaciones más afinadas
Según medios coreanos, la marca presentará oficialmente el dispositivo el 19 de septiembre, justo una semana antes de la fecha en que el S24 FE vio la luz en 2024. Aunque algunos usuarios tenían la esperanza de un debut a inicios de septiembre o incluso en agosto, este adelanto sigue marcando un cambio en el calendario habitual de la compañía.

Pero más allá de las fechas, lo que realmente llama la atención es lo que trae este nuevo modelo. Todo apunta a que el Galaxy S25 FE llegará equipado con el procesador Exynos 2400, una mejora sutil pero significativa respecto al chip que impulsaba a su predecesor. Esta actualización, aunque modesta, podría traducirse en un mejor rendimiento general y mayor eficiencia energética.
En cuanto a diseño y dimensiones, habrá ligeros ajustes. El terminal será más compacto y ligero, con solo 7,4 mm de grosor y 190 gramos de peso, lo que lo hace más cómodo en mano. Eso sí, esta delgadez tiene un pequeño coste: la batería se reduce a 4.500mAh, aunque con una carga rápida de 45W por cable y 15W inalámbrica, la autonomía no debería verse comprometida para el usuario promedio.
En el apartado fotográfico, la mejora más destacada estaría en la cámara frontal de 12 MP, ideal para selfies y videollamadas. Por detrás, el conjunto de cámaras incluirá un sensor principal de 50MP con OIS, un ultra gran angular de 12MP y un teleobjetivo de 8MP con zoom óptico de 3x, repitiendo una fórmula que ha funcionado bien en generaciones anteriores.
La pantalla tampoco decepciona: AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución FullHD+ y frecuencia de actualización de 120Hz, protegida por Gorilla Glass Victus, para asegurar fluidez y resistencia en el uso diario. Y sí, habrá resistencia al polvo y al agua con certificación IP68, así como debería venir con One UI 8 basado en Android 16 desde el primer día.
¿El precio? En Corea, se habla de una cifra inferior al millón de wones, lo que equivale a unos 721 dólares o 620 euros. Samsung podría mantenerlo similar al del S24 FE, al menos en ese mercado, aunque como siempre, los precios internacionales variarán.
El Galaxy S25 FE no revolucionará el mercado, pero sí promete refinar lo que ya funcionaba bien. Y para muchos, eso puede ser justo lo que necesitan.