
Apple parece estar cocinando algo que podría cambiar la forma en la que usamos sus relojes inteligentes. Y no hablamos de un simple ajuste en la pantalla o de un nuevo color llamativo. Los últimos rumores señalan que la compañía de Cupertino estaría experimentando con la integración de Touch ID en el Apple Watch, una característica que, de confirmarse, abriría un nuevo capítulo en la historia del dispositivo.
El dato no viene de la nada. Distintas filtraciones sugieren que en el código interno de Apple aparece la referencia “AppleMesa”, el nombre en clave que durante años se ha usado para hablar de Touch ID dentro de la compañía. Que este término se repita en la parte del software destinada al reloj no es un detalle menor. Suena a pruebas serias, aunque todavía en etapa de prototipo.
¿Por qué y para que un Touch ID en un reloj?

La gran pregunta, inevitable, es ¿dónde se colocaría el lector de huellas?. En un smartphone tenemos la lógica clara: en la pantalla o en un botón. En el caso de un reloj, las opciones se reducen, pero no desaparecen. Se baraja la posibilidad de un sensor óptico integrado en el panel, aunque lo más práctico sería incrustarlo en el botón lateral. Esa ubicación permitiría mantener la estética minimalista del Apple Watch y, al mismo tiempo, añadir una capa de seguridad adicional sin sacrificar comodidad.
Lo cierto es que no hay que esperar esta función para este año. Si los plazos se cumplen, el debut llegaría como pronto en 2026 con el Apple Watch Ultra 4. Y ahí no se quedarían las novedades: algunos analistas apuntan a un rediseño completo de la línea para el próximo año, lo que encajaría perfectamente con la incorporación de nuevas tecnologías.
Apple siempre ha sido cuidadosa a la hora de implementar cambios. No suele ser la primera en dar el paso, pero cuando lo hace, lo convierte en un estándar. Incluir Touch ID en un reloj podría parecer, a primera vista, un capricho innecesario. Sin embargo, tiene mucho sentido si pensamos en la creciente dependencia del Apple Watch como herramienta de pagos móviles, control de salud y autenticación de identidad. Un simple gesto del pulgar podría reforzar la seguridad en escenarios donde el reconocimiento facial no tiene cabida.
El 2026 también pinta interesante. Los rumores indican que los futuros relojes de la marca llegarían con un procesador completamente renovado, lo que elevaría todavía más el listón de potencia y eficiencia. En otras palabras, Apple parece estar preparando un salto generacional que combine diseño, hardware y seguridad.