
Se trata de dos modelos que llegarán en mayo y que, según las últimas filtraciones, integrarán características avanzadas tanto en rendimiento como en experiencia visual y autonomía.
Los rumores más recientes apuntan a que estos equipos contarán con pantallas OLED de alta resolución y una carga rápida que sigue elevando el estándar en su categoría. El modelo base estaría equipado con un panel plano de 6,55 pulgadas y resolución 1.5K, mientras que la versión superior incluiría una pantalla más amplia, de 6,7 pulgadas, con bordes curvos y la misma resolución, pensada para quienes valoran una experiencia más inmersiva y fluida.
Los Honor 400 Series sin desperdiciar rendimiento
En términos de potencia, Honor apostaría por una estrategia inteligente: integrar un procesador Snapdragon 7 Gen 3 o 4 en el modelo estándar y reservar el potente Snapdragon 8 Gen 3 para la versión más avanzada. Esta diferenciación permitiría a la marca cubrir distintos perfiles de usuario sin comprometer el rendimiento general, lo que resulta atractivo para quienes buscan eficiencia y velocidad sin pagar precios de gama premium.

El apartado fotográfico también promete ser uno de los grandes atractivos. Ambos modelos contarían con una cámara principal de 200 megapíxeles, equipada con un sensor de gran tamaño que debería rendir especialmente bien en condiciones de baja luz. El modelo más completo incorporaría además una lente telefoto de 50 megapíxeles, ideal para capturas con zoom óptico sin perder calidad, algo poco habitual en esta franja de precios.
Uno de los puntos más llamativos es el enfoque de Honor en la autonomía y el diseño. Ambos modelos podrían incorporar baterías de nueva generación basadas en silicio, con capacidades cercanas a los 7.000mAh, todo esto sin sacrificar la delgadez del dispositivo. Además, el cuerpo con marco metálico aporta una sensación de calidad y resistencia que eleva la percepción general del producto.
Con estas especificaciones, Honor parece estar preparando dos dispositivos equilibrados, elegantes y potentes, dirigidos a usuarios exigentes que buscan valor sin pagar el precio de un buque insignia. Si la compañía mantiene esta dirección, podría ganar aún más terreno en mercados clave dentro y fuera de Asia.