El misterio duró poco. Un listado prematuro en la tienda online MediaMarkt de Portugal dejó al descubierto, antes de tiempo, prácticamente todos los secretos del Galaxy S25 FE, un modelo que llega con la promesa de ser el “gama alta accesible” de Samsung. Aunque la publicación fue retirada con rapidez, la información ya había circulado por la red y confirma lo que muchos sospechaban: el nuevo integrante de la familia Galaxy S25 no se guarda casi nada.
Lo que reveló la filtración
La pantalla será uno de sus puntos fuertes. El Galaxy S25 FE integrará un panel Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas, con resolución FullHD+ y refresco de 120Hz. Una propuesta que combina fluidez con resistencia, gracias a la protección Gorilla Glass Victus+, lo que refuerza la durabilidad frente a golpes y rayones.
En el interior, el dispositivo estaría impulsado por el procesador Exynos 2400, el mismo que equipa al Galaxy Z Flip 7 FE. Junto a él, aparecen 8GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento, aunque es probable que Samsung ofrezca versiones con mayor capacidad.
El apartado fotográfico no se queda corto. La cámara principal será de 50MP con estabilización óptica, acompañada de un ultra gran angular de 12MP y un teleobjetivo de 8MP con zoom óptico 3x. Para selfies y videollamadas, una cámara frontal de 12MP completará el conjunto. A esto se suma un salto interesante: el lector de huellas pasará a ser ultrasónico bajo la pantalla, dejando atrás el sistema óptico de generaciones anteriores.
La autonomía también recibe un ajuste positivo. El S25 FE integrará una batería de 4.900mAh, ligeramente superior a la del S24 FE, con carga rápida por cable de hasta 45W y soporte para carga inalámbrica de 15W. No será el dispositivo con mayor capacidad del mercado, pero promete un día completo de uso intenso.
En cuanto al diseño, Samsung mantendrá un perfil delgado y ligero: 161,3 x 76,6 x 7,4 mm y 190 gramos, cifras que lo hacen más compacto que su predecesor. El primer color filtrado es un sobrio azul marino, aunque todo apunta a que veremos más opciones cuando se oficialice.
¿Qué hay del precio?
El único gran ausente en la filtración es el precio oficial, pero aquí llega lo más polémico: en la publicación eliminada, el modelo base de 128GB aparecía listado en 789,99 euros. Una cifra que muchos consideran elevada para un terminal que, si bien ofrece prestaciones de alto nivel, llega con la etiqueta “Fan Edition”, pensada justamente para acercar la experiencia premium a un público más amplio.
Ahora queda esperar el anuncio oficial, que debería producirse en las próximas semanas. Hasta entonces, la gran incógnita seguirá siendo si Samsung logrará convencer al público de que el Galaxy S25 FE vale lo que promete, y lo que cuesta.
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