
Durante años, Apple ha sido sinónimo de elegancia y consistencia, especialmente en lo que respecta al diseño de sus smartphones. Sin embargo, la historia parece estar a punto de dar un giro interesante. Con el desarrollo de la futura serie iPhone 17, la compañía de Cupertino estaría preparando un cambio visual que podría dividir opiniones, pero que sin duda demuestra una voluntad de evolución.
Fundas nos dan un guiño del iPhone 17 Pro

Las filtraciones más recientes apuntan a que Apple estaría explorando una nueva estética para sus modelos Pro y Pro Max, destacando por una estructura trasera con una presencia aún más marcada de las cámaras. Ahora tenemos unas fundas que nos da un claro indicio de lo que estaría preparando la empresa, y la verdad que es para los escépticos de alguna forma esta logrando crear algo de interés.
La característica más llamativa sería una isla de cámara significativamente más grande, diseñada para albergar con comodidad el trío de sensores fotográficos, sin comprometer su potencia ni la calidad de imagen que los usuarios avanzados esperan. Esta apuesta por un diseño más prominente ha generado comparaciones inevitables con dispositivos de la competencia como los Pixel de Google, aunque Apple parece haber incorporado su propia identidad en los detalles.
La nueva línea no solo se diferenciará por fuera. Se espera que los iPhone 17 Pro incluyan avances en fotografía computacional, inteligencia artificial integrada para procesamiento de imagen en tiempo real, y mejoras sustanciales en eficiencia energética. Todo esto se apoyaría en un nuevo chip de la serie A, posiblemente fabricado con tecnología de 3 nm de segunda generación. Además, las pantallas ProMotion con tasa de refresco de 120Hz seguirán presentes, aunque con mejoras en brillo y eficiencia.

Para quienes prefieren algo más discreto, la versión estándar del iPhone 17 mantendría el diseño tradicional con ligeras actualizaciones. También gana protagonismo el rumoreado iPhone 17 Air, una propuesta más liviana y estilizada, que apuntaría a un público interesado en un equilibrio entre estética, potencia y ligereza. Este modelo tendría una isla de cámara más delgada, pero sin sacrificar calidad fotográfica, y su diseño apuntaría hacia una silueta moderna, sin abandonar la esencia Apple.
Aunque no todos están convencidos con los cambios visuales que se avecinan, es evidente que Apple está intentando marcar un nuevo capítulo en la evolución del iPhone. Lejos de estancarse, la firma busca redefinir lo que representa un dispositivo “Pro”, apostando por una estética más arriesgada que, con el tiempo, podría convertirse en la nueva norma del diseño móvil.
Los próximos meses serán clave para descubrir si esta nueva dirección visual de Apple logra conquistar al público, o si se convierte en una de esas decisiones que solo se entienden con el paso del tiempo.