Samsung vuelve a sorprender con una propuesta equilibrada que combina elegancia, rendimiento y autonomía. Se trata de un nuevo smartphone de la serie M que destaca no solo por sus especificaciones técnicas, sino también por su refinado diseño. Este modelo ha sido concebido con una filosofía clara: ofrecer una experiencia completa sin sacrificar comodidad ni estilo. Y lo logra con creces, posicionándose como uno de los terminales más delgados de su categoría.
Este gama media podría sorprenderte
Con apenas 7,2 mm de grosor y un peso de 180 gramos, este dispositivo busca conquistar a quienes valoran la ligereza sin renunciar a una batería generosa. A pesar de su delgado perfil, el terminal incorpora una batería de 5.000mAh agregando también a la carga rápida de 45W. Este equilibrio entre delgadez y autonomía lo convierte en una opción ideal para usuarios exigentes que necesitan un móvil confiable durante todo el día.
Su pantalla Super AMOLED+ de 6,74 pulgadas es otro de sus puntos fuertes. Ofrece colores intensos, excelente contraste y una tasa de refresco de 120Hz que garantiza fluidez en cada interacción. Además, la tecnología del panel ha sido optimizada para ofrecer un brillo superior y bordes más delgados, logrando una experiencia visual inmersiva que lo sitúa un paso adelante de su antecesor.
En su interior late el procesador Exynos 1480, un chip de 4 nanómetros que, aunque no es el más reciente del catálogo de Samsung, ofrece un rendimiento sólido gracias a sus núcleos Cortex-A78/A55 y gráficos RDNA 2 de AMD. Esta configuración viene acompañada de 8GB de memoria RAM y 128GB de almacenamiento interno.
En el apartado fotográfico, el terminal no se queda atrás. Su cámara principal de 50 megapíxeles con estabilización óptica. También ofrece grabación de vídeo en 4K con soporte para HDR de 10 bits. Acompañan a esta cámara un sensor ultra gran angular de 8MP y otro macro de 2MP, además de una cámara frontal de 12 MP pensada para selfies y videollamadas. Todo esto se complementa con funciones potenciadas por Galaxy AI, como herramientas para editar fotos, eliminar objetos o recortar imágenes con precisión.
Fabricado en India, este terminal llega con una construcción reforzada: vidrio Gorilla Glass Victus+ tanto en la parte delantera como trasera, brindando mayor protección frente a caídas y rayones. Aunque no cuenta con certificación IP, Samsung ha trabajado para ofrecer una resistencia superior a la del modelo anterior, sometiéndolo a pruebas de caída desde dos metros.
Con un precio competitivo y seis años de soporte en actualizaciones y parches de seguridad, este nuevo Galaxy de la serie M promete convertirse en uno de los favoritos dentro de la gama media. Estará disponible en colores verde claro y negro, y su venta al mercado indio está prevista para el 23 de abril. La expectativa es alta, y no sería sorprendente que pronto lo veamos llegar a más países.
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