
En Cupertino se respira algo más que innovación. Hay una mezcla de estrategia fría y precisión quirúrgica. No corren detrás de modas. Observan, analizan… y cuando dan el paso, lo hacen con fuerza. Así parece que ocurrirá con su próximo gran movimiento: el primer iPhone plegable de Apple, un dispositivo que ya empieza a generar ruido en los pasillos financieros y tecnológicos.
Un paso calculado hacia el futuro, esto es lo que podría costar el plegable de Apple

La firma suiza UBS, en un informe dirigido a inversores, ha encendido las alarmas (o la ilusión, según se mire): Apple estaría preparando un iPhone tipo libro plegable para lanzarlo en 2026. Similar en concepto al Galaxy Z Fold de Samsung, pero, como siempre, con el inconfundible sello Apple.
Y es que el gigante de la manzana no suele ser el primero, pero cuando llega, suele cambiar las reglas. Según el análisis de UBS, Apple lograría fabricar este dispositivo por unos 759 dólares en componentes, un coste menor al de otras propuestas, que rondaría. El secreto de esta eficiencia: recortes inteligentes en módulos de cámara, procesadores y memoria.
Pero, ojo, que barato no será. El precio final podría oscilar entre 1.800 y 2.000 dólares, lo que lo convertiría en el iPhone más caro de la historia. ¿Locura? Puede parecerlo. Pero si consideramos que sus márgenes de ganancia seguirían en torno al 55 %, al igual que los plegables de Samsung, todo empieza a tener sentido desde la óptica de Apple.
La primera hornada será limitada: entre 10 y 15 millones de unidades. Lo justo para tantear el mercado sin asumir riesgos desmedidos. En el corazón del dispositivo, una pantalla OLED plegable de 7 pulgadas, fabricada principalmente por Samsung Display, aunque LG Display también tendría participación en una segunda fase de producción. En cuanto a la estructura, el cuerpo incluiría titanio, bisagra de metal líquido y componentes de compañías como Lens Technology, Amphenol y Foxconn, esta última como ensamblador principal.
Lo interesante es que esta entrada tardía en el segmento no supone una desventaja. Todo lo contrario. Apple podría beneficiarse de una tecnología más madura y una cadena de suministro optimizada, reduciendo costes sin comprometer calidad. Además, según UBS, su llegada puede actuar como catalizador para la adopción masiva de plegables no solo en móviles, sino también en tablets y portátiles.