El próximo buque insignia de OnePlus comienza a tomar forma en el horizonte tecnológico, y lo hace con sorpresas que podrían marcar un antes y un después en la estrategia de la marca. Según información compartida por el reconocido filtrador Digital Chat Station, el OnePlus 15 promete un cambio no solo en potencia, sino también en identidad visual y fotográfica.
Primero, lo esencial: el cerebro del dispositivo. Se espera que el nuevo terminal venga equipado con el chipset SM8850, que todo apunta a que se trata del poderoso Snapdragon 8 Elite Gen 2. Esta pieza clave será responsable de brindar el máximo rendimiento, tanto en eficiencia energética como en capacidades gráficas e inteligencia artificial.
Hasselblad no estaría presente esta vez
Más allá del músculo, lo que realmente está dando de qué hablar es la cámara. Y no por su resolución, que seguirá apostando por tres sensores de 50 megapíxeles uno de ellos con lente periscópica, sino por un par de ausencias notables. La primera, física: la icónica protuberancia circular que ha sido casi una firma visual de la marca en modelos anteriores podría desaparecer. Las imágenes filtradas aún no confirman su nueva forma, pero se especula con una isla de cámaras más cuadrada, al estilo del OnePlus 13T. Esto, aunque parezca menor, redefine la estética del terminal.
Y la segunda ausencia… pesa. El logotipo de Hasselblad, ese nombre que ha acompañado a OnePlus desde 2021 en su aventura por competir en fotografía móvil de élite, no estaría presente en el OnePlus 15. Hasta el momento o hay respuestas oficiales, pero las implicaciones son evidentes: el software de imagen perdería las herramientas de color y posprocesamiento desarrolladas en conjunto con la histórica marca sueca. Esto no significa, necesariamente, que las cámaras serán peores, pero sí plantea interrogantes sobre la experiencia fotográfica final.
El lanzamiento del dispositivo se espera para finales de 2025 en China, con una expansión global prevista poco después. A medida que se acerque la fecha, surgirán más detalles y, seguramente, más filtraciones. Por ahora, lo que parece claro es que el OnePlus 15 no será simplemente una evolución: será un replanteamiento. Y eso, en una industria donde el cambio real es escaso, resulta algo interesante.
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