Saltar al contenido
El Rincón de China

Samsung Galaxy S26: por qué podrías pagar más por los próximos flagships del gigante coreano

Contenido de la publicación

Cuando un rumor se vuelve insistente, algo se está cociendo. Eso está pasando con la futura familia Galaxy S26: varias pistas apuntan a un aumento de precio respecto a la generación anterior. ¿La razón? Un cóctel de componentes más caros y saltos tecnológicos que no salen gratis. Aquí te cuento, con calma y sin humo, qué está encareciendo la ecuación y qué mejoras reales podrías esperar si Samsung decide subir la factura.

El motor del precio: chips de 3 nm que valen oro

La primera pieza del puzzle está en las fábricas de TSMC. Qualcomm y MediaTek están pagando primas significativas por los chips fabricados en el nodo N3P (3 nm), con incrementos de hasta un 16 % y 24 % respectivamente frente a la generación anterior. Si los proveedores pagan más por cada oblea, el coste se traslada —tarde o temprano— al consumidor final. Y sí, los Galaxy S26 llevarían precisamente estos procesadores de última generación.

El nuevo Dimensity 9500, fabricado en 3 nm, ya es oficial y promete mejoras notables en rendimiento y eficiencia. Este chip se perfila como una de las opciones para motorizar algunos modelos de la gama S26, al menos en ciertos mercados. Por su parte, el Snapdragon 8 Elite Gen 5 también saldría del mismo nodo avanzado, lo que confirma que la apuesta por silicio de vanguardia vendrá acompañada de un coste elevado.

Pantallas: la jugada “Ultra” con M14 + CoE

Otro foco de encarecimiento está en la pantalla, sobre todo si miramos al Galaxy S26 Ultra. Filtraciones coinciden en que este modelo tope de gama adoptaría paneles con materiales M14 y la tecnología CoE (Color-on-Encapsulation). Traducido: más brillo, mejor eficiencia, menos grosor y una experiencia visual que podría situarse entre las mejores del mercado. Este salto, claro, no es barato; si el Ultra estrena display, lo normal es que el precio lo refleje.

En cuanto a los modelos base, todo apunta a que S26 y S26 Pro/Edge seguirán con materiales M13, reservando el “efecto wow” del M14 + CoE solo para el Ultra. Esta segmentación encaja con la estrategia clásica de Samsung y justificaría una mayor diferencia entre los precios de cada variante.

Exynos 2600: el salto a 2 nm de Samsung

La tercera pata del banco es el Exynos 2600, el retorno con fuerza del silicio propio de Samsung. Este sería el primer chip de la marca fabricado en 2 nm con tecnología GAA, y ya habría comenzado su producción piloto. Si algunos modelos del S26 lo incorporan, hablaríamos de una apuesta seria por I+D y fabricación de vanguardia… con un coste también más elevado. Aunque a largo plazo podría reducir la dependencia externa, en el corto plazo todo indica un impacto al alza en los precios.

Sumemos: chips de 3 nm más caros, pantallas de última generación y el debut de Exynos en 2 nm. Todo apunta a una generación más ambiciosa y costosa de fabricar, con mejoras reales en rendimiento, autonomía, brillo y eficiencia. No sería una subida por capricho: hay materia prima y tecnología detrás del posible incremento. El salto técnico tendría un peaje en el precio final de la serie Galaxy S26.

Productos relacionados a esta publicación:

Puntúa este post