
La industria móvil no descansa, y Vivo quiere recordárnoslo con su próximo lanzamiento estrella. La compañía china ya empezó a soltar pistas de lo que será el Vivo X300 Pro, un dispositivo que promete dar un paso adelante en el terreno donde más brilla: la fotografía. Y lo hace de la mano de dos gigantes de la tecnología de imagen, Sony y Samsung, que han dejado su huella en el conjunto de cámaras que acompañará a este dispositivo.
La expectativa es grande. No se trata solo de un nuevo smartphone de gama alta, sino de un dispositivo que podría convertirse en referencia para quienes buscan capturar momentos con la mayor fidelidad posible. Después de que el Vivo X200 Pro cosechara elogios por su calidad fotográfica impulsada por la colaboración con Zeiss, la marca tenía el desafío de superarse. Y, al parecer, está lista para hacerlo.
Sensores novedosos de Sony estarán presentes aquí

El corazón de esta evolución estará en el sensor Sony LYT828, un componente de 50 megapíxeles y un tamaño de 1,28 pulgadas que sustituye al reconocido LYT818 del modelo anterior. Aunque los números puedan sonar técnicos, en la práctica se traducen en una mejor captación de luz, un mayor nivel de detalle y colores más realistas. Los píxeles de 1,22 μm, sumados al trabajo en conjunto con los procesadores de imagen VS1 y V3+, auguran imágenes más nítidas incluso en condiciones complicadas de iluminación.
Pero la apuesta de Vivo no se limita a la cámara principal. El teleobjetivo, esa herramienta que nos permite acercarnos sin perder calidad, también recibirá una actualización importante. Todo apunta a que Samsung pondrá de su parte con un nuevo sensor para el sistema periscópico. Aunque la compañía aún guarda silencio sobre las cifras finales, se habla de un módulo que podría alcanzar hasta 200 megapíxeles, lo que abriría la puerta a un zoom mucho más potente y definido.
Más allá de las cámaras, el Vivo X300 Pro no se queda corto en otros frentes. El dispositivo ya apareció en la base de datos de certificación CMIIT en China, lo que revela uno de sus puntos fuertes: una batería de 6.500mAh, nada despreciable en un segmento donde la autonomía suele ser uno de los principales reclamos. Todo indica que Vivo quiere que este smartphone no solo sea un aliado para la fotografía, sino también para el uso intensivo durante todo el día.
Y si a eso sumamos que probablemente debute con el procesador Dimensity 9500 de MediaTek, la ecuación se completa. Potencia, resistencia y fotografía de primer nivel. No está mal para un smartphone que todavía no ha visto la luz oficialmente.