Samsung ha revelado oficialmente su nueva serie Galaxy S25 el pasado 22 de enero, cumpliendo con todas las expectativas previas. La compañía ha lanzado tres modelos destinados a reforzar su presencia en el segmento premium de smartphones en 2025, apostando por un equilibrio entre rendimiento, diseño y tecnología de punta.
La clave para el éxito de los Galaxy S25
Uno de los aspectos más llamativos de esta generación es la decisión de Samsung de prescindir del procesador Exynos en favor del potente Snapdragon 8 Elite for Galaxy. Este chipset, diseñado específicamente para optimizar la experiencia de usuario, promete un rendimiento excepcional en todas las versiones del Galaxy S25, posicionándolos como dispositivos de alto nivel capaces de satisfacer las demandas más exigentes.
En cuanto al diseño, la línea Galaxy S25 sigue la estética de sus predecesores, con una apariencia continuista pero con mejoras notables. El Galaxy S25 Ultra, en particular, presenta esquinas redondeadas que le otorgan un toque minimalista y elegante. Además, todos los modelos cuentan con pantallas AMOLED LTPO de 120Hz, con tamaños de 6,2 pulgadas para el S25 estándar, 6,7 pulgadas para el S25+ y 6,9 pulgadas para el Ultra. Una de las mejoras más apreciadas es la reducción significativa de los marcos negros, lo que brinda una experiencia inmersiva más agradable.
Un apartado fotográfico que da gusto
En el apartado fotográfico, los Galaxy S25 y S25+ comparten una configuración de triple cámara, destacando un sensor principal de 50 megapíxeles con apertura f/1.8 y estabilización óptica de imagen (OIS). A esto se suman un teleobjetivo de 10 megapíxeles con zoom óptico de 3x y un ultra gran angular de 12 megapíxeles. Sin embargo, el verdadero protagonista en fotografía es el Galaxy S25 Ultra, que incorpora un impresionante sensor principal de 200 megapíxeles f/1.7 OIS, acompañado por dos teleobjetivos: uno de 50 megapíxeles con zoom de 5x y otro de 10 megapíxeles con zoom de 3x, además de un gran angular de 50 megapíxeles.
En términos de autonomía, Samsung opta por mantener cifras conservadoras en comparación con la competencia. El Galaxy S25 cuenta con una batería de 4.000mAh con carga rápida de 25W, mientras que el S25+ sube a 4.900mAh con 45W de carga, y el modelo Ultra alcanza los 5.000mAh con la misma velocidad de carga. Aunque no presentan mejoras revolucionarias en este aspecto, la optimización de hardware y software promete una eficiencia superior.
Un punto clave de esta generación es la incorporación de One UI 7 basado en Android 15. Esta nueva versión de la capa de personalización trae consigo un rediseño de la interfaz, funciones avanzadas de seguridad y nuevas características de inteligencia artificial que mejorarán la experiencia del usuario.
Precios
En cuanto a precios, la serie Galaxy S25 se posiciona en el segmento premium con tarifas que parten desde los 909 euros para el modelo básico, 1.159 euros para el S25+ y 1.459 euros para el Ultra, consolidándose como una opción atractiva para quienes buscan lo mejor en tecnología móvil.
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